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martes, 22 de abril de 2008

El ve la representación de Uds. ¡Amén! Eso es verdad.

Ahora, “En el principio era el Verbo. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros”. Las tres etapas. Era un atributo primero, estaba en Dios, que El pensó acerca de Sí mismo como ser humano; y eso lo transmitió a El abajo para ser Jesús; y ahora, si Uds. van a estar Allí alguna vez, Uds. estaban con El entonces. Porque, sólo hay una forma de Vida Eterna, esa es Dios; y Uds. tenían que formar parte de Dios en el principio, no lo que Uds. simplemente escogieron aquí abajo. El los escogió a Uds. “Todo lo que el Padre me ha dado, vendrá”.

Ahora miren a este sacerdote aquí. Encontramos su parte inferior, aquí, su vida atrás, detrás de él, su predestinación aquí atrás, es pecaminosa. Aquí está el infierno, aquí abajo.

Ahora, esta pequeña parte aquí, que se parece al pizarrón, eso representa su pureza. El era un sacerdote. El era un hombre honorable. Eso representó esto. El era, también, tenía que ser un buen hombre, o no podía ser sacerdote. Pero Uds. ven cómo lo obtenía, era un aprendizaje intelectual.

Ahora, esta pequeña mujer (la samaritana), su primera vida, aquí arriba, ella era una prostituta, ella estaba toda manchada. Pero muy dentro de ella, aquí, había sólo un poquito de entendimiento. “Sé que cuando el Mesías venga...” ¿Ven? ¿Ven?, eso estaba allí.

Fíjense, cuando Jesús vino y manifestó la Palabra, porque la Palabra discernió los pensamientos que estaban en el corazón; como Hebreos 4 dice que lo va a hacer, 4:12, que El lo haría. “La Palabra discernió los pensamientos del corazón”, y El vino como el Hijo del Hombre, el Profeta. ¿Qué sucedió? Este sacerdote, con sólo aprendizaje intelectual, dijo: “Es un demonio”, porque eso es lo que su denominación lo llamó. ¿Qué hizo eso? El no tenía representación, así que lo entenebreció.

Pero esta mujercita no tenía nada que presentar; ella estaba tan inmunda y sucia a más no poder. Pero, fíjense, muy dentro de ella, ella tenía representación, ¿ven? Y, además, ella estaba esperando que esto se hiciera carne. Y cuando El dijo: “Ve a traer a tu marido, y ven acá”. Ella dijo: “Señor, no tengo”.

Dijo: “Has dicho la verdad, porque tienes cinco, y el que tienes ahora no es tuyo. Has tenido cinco. Con ése son seis que has tenido”.

Ella dijo: “¡Señor!” (No: “Tú eres”, no, “Beelzebú”.) “Me parece que Tú eres profeta. Ahora, sabemos que el Mesías, llamado el Cristo, vendrá. Y cuando El venga, El va a hacer esto”. El dijo: “Yo soy”.

Ya no tuvo duda. Uno no tuvo que explicarlo. Ella lo vio. Ella lo creyó. ¡Y se fue! ¿Por qué? ¿Qué le hizo a ella? La redimió.

Ahora fíjense, El vino para ser un Redentor. ¿Es correcto eso? [La congregación dice: “Amén”.--Editor] ¿Qué quiere decir redimir? “Traer de regreso”. ¿Por qué no tomó al sacerdote? El nunca estuvo allá arriba. ¿Ven? ¿Ven?, él no tenía representación.

El vino a redimir lo que había caído. En la caída, esto se enredó, con aquella muchacha; pero Dios la tenía en Su pensamiento antes de la fundación del mundo, y El vino para limpiarla. ¿Ven? Entonces El...Ella tenía Vida Eterna. ¿Ven?

Donde, al sacerdote, ¿qué le hizo a él? Lo envió directamente de regreso a su destino. Para comenzar, él no tenía nada, sólo un aprendizaje intelectual.

Ahora escuche, amigo, si lo único que Ud. tiene sólo es un aprendizaje intelectual, obtenga algo diferente a eso. Y Ud. nunca va a poder obtenerlo a menos que Ud. tenga representación. Por esa razón creo que Uds. vienen del este y del oeste, del norte y del sur; la Palabra, viviente, manifestada.

Uno llega a ser una nueva persona. ¡Amén! No sólo una vieja persona parchada, por medio de unirse a una iglesia o tratar de voltear una nueva página, sino que uno es una unidad completamente nueva. Dios toma al viejo hombre y lo quema totalmente, con el Espíritu Santo y Fuego, y viene El mismo, envía la representación de uno. “Ninguno puede venir a Mí, si Mi Padre no lo ha traído. Y todo lo que el Padre me ha dado, vendrá a Mí”. ¿Lo ven? [La congregación dice: “Amén”.--Editor] El mismo plan; la misma manera.

Satanás fue...será quitado de la tierra, exactamente como Satanás fue quitado de Uds. Satanás no puede molestar; o, él puede tentar, pero él no puede tomar a un Cristiano nacido de nuevo. Pues, Dios, desde la fundación del mundo, lo vio de antemano, y envió a Jesús a redimirlo, y la Sangre habla por él. ¿Cómo puede pecar él cuando ni siquiera puede ser visto por Dios? El ni siquiera...Lo único que El oye es la voz de Uds. El ve la representación de Uds. ¡Amén! Eso es verdad. ¿Ven?

PORQUE sabemos, que si la casa terrestre de nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos.

Y por esto también gemimos, deseando ser sobrevestidos de aquella nuestra habitación celestial. II Corintios 5:1-2

Ahora vemos por espejo, en obscuridad; mas entonces veremos cara á cara: ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como fui conocido. I Corintios 13:12

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