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domingo, 10 de febrero de 2008

Un Paso a la Vez...

Hace muchos años en la China de Mao Ze Tun donde no se tenia libertad de religión vivió una dama que desde pequeña creyó que Dios era real, ella por expresar y hablar de lo que veía en visiones fue perseguida y encarcelada, su esposo tuvo que huir hacia el Japón y ella quedó hecha prisionera por tan solo creer que Dios era real, una de las cosas que pude aprender de esta historia ya que la conozco desde hace mucho tiempo, es que a pesar de las luchas fuertes que puedan venir siempre se puede seguir confiando en la fidelidad de Dios, esta dama había sido condenada a trabajos forzados de por vida cargando piedras en una prisión de máxima seguridad y la única forma de ella ser libertada era por la autorización directa de Mao Ze Tun, lo cual como se imaginaran era lo mas difícil que podía ocurrir, mas sin embargo ella cada semana enviaba una carta dirigida al emperador, cada vez que iba a dejar la carta, recibía burlas de las personas que estaban encargadas de enviar la correspondencia, en una ocasión alguien le preguntó a ella la razón de porqué a pesar de todo el trabajo que hacia y de lo duro que era ella se veía con un rostro tan tranquilo y descansado, y ella le respondió que su secreto consistía en que había entendido por la gracia de Dios que tenia que vivir un día a la vez y recorrer el camino un paso a la vez, además dijo ella los demás prisioneros que tienen amargura en su rostro y tristeza no solo están cargando el cubo de piedras sino toda la montaña pensando en cuanto falta para terminar, pero yo, dijo ella he aprendido a cargar solo un cubo de piedras a la vez, con este testimonio se mantuvo viviendo por varios años y nunca dejó de enviar las cartas al emperador un día para sorpresa de todos en la prisión ella fue llamada por el director de aquella cárcel, la razón era que había sido enviada a la prisión una carta con el sello del emperador donde ordenaba la liberación de esta mujer, ella salio libre y se reunió con su esposo que la esperaba en Japón…

Nuestro profeta dijo:

“¡Sólo sigan caminando! No se queden parados, así no van a avanzar. Si Ud. ha sido salvo, camine hacia la santificación. Ud. dice: "¿Cómo llego allá?" Sólo siga caminando. "¿Es el bautismo del Espíritu Santo después de la santificación? ¿Cómo obtengo eso?" Sólo siga caminando en la Luz. "¿Son señales, maravillas, y milagros...?" Sólo sigan caminando en la Luz. ¿Ven? ¡Sólo prosigan! Cada vez que Uds. den un paso, la Luz avanzará un poco más adelante, porque El siempre está adelante. El no empuja, El guía. El es la Luz. Oh, yo estoy muy contento por eso. ¿No lo están Uds.? El es la Luz, en El no hay tinieblas”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios te Bendiga hermano, esta magnifico estos comentario, saludos, que Dios bendiga tu familia, los guarde y los continuen Bendiciendo...